14 de noviembre de 2013
Si hablamos un poco de Sébastien Montaz-Rosset, podemos decir que es director y editor de sus propios videos, que se crió en los Alpes Franceses y que he pasado la mayoría de su vida trabajando en las montañas. Esta informacióná y más puede ser leída en su cuenta de Vimeo (altamente recomendable). El tomar fotos y videos de clientes como guía de montaña provocó que fuera gestándose dentro de él un interés hacía el cine tan elevado, que el simple pasatiempo de retratar y grabar se convirtió paulatinamente en una obsesión de tiempo completo. Mostrando interés desde pequeño por el esquí, el snowboard y la escalada (¿cómo podría no haberlo hecho al crecer en los Alpes Franceses?), Sébastien se dio cuenta de que amaba grabar a todas aquellas personas que realizaban actividades y hazañas increíbles. Jactándose de no poseer una formación real de cineasta, he producido una gran cantidad de videos de exquisita calidad, estableciendo que hay demasiadas maneras para añadir efectos a las grabaciones sin necesidad de equipamiento realmente complicado.
De la mano de todo este talento y experiencia decidió comenzar a filmar un mundo en donde la principal constante fuera el vuelo libre. Juntó un equipo de amigos y comenzaron a realizar las más intrépidas hazañas de escalada, slackline y funambulismo sobre cuerdas colocadas a grandes alturas. Su video titulado I Believe I can Fly los muestra realizando un sin fin de acrobacias, experimentos y lanzamientos al vacío a través de escenarios como los rascacielos de París o los acantilados y fiordos de Noruega. El video hace sentir al espectador una sensación de completa libertad, una libertad vibrante y que te invita a volar (como Sébastien prefiere llamarlo).
